Ya os hablamos en una publicación
anterior acerca del estrés vacacional y, como os imaginaréis, tal y como este
puede presentarse durante las vacaciones, también puede ocurrir algo similar
con el fin de las mismas y la vuelta a la rutina.
Por ello, y porque sabemos que
muchas veces se necesita un ‘empujoncillo’ extra en los niveles de motivación
tras la vuelta de vacaciones, nos animamos a rescatar algunas claves para hacerla
más positiva y placentera:
Paso a paso. Brindarte un pequeño período de adaptación hará de la
transición más llevadera. No te zambullas directamente en la rutina… días antes
de la vuelta a ésta, retoma horarios, hábitos y planificación. El cambio ha de
ser gradual y este ha de incluir asimismo a toda la familia.
Prepara tu cuerpo. Hábitos saludables de alimentación y sueño, te
ayudarán a volver a la carga con más energía. Mantente activo durante las
vacaciones y a la vuelta de las mismas. Si las vacaciones han alterado tu forma
de comer y dormir, evita las “medidas de choque”, ya que hacen la vuelta a la
normalidad más rígida y menos llevadera.
Prepara tu mente. Las vacaciones no han de ser un escape, sino un
paréntesis. Enfócate en los aspectos positivos del regreso, apóyate en tus
aficiones y motivaciones.
Piensa a corto plazo. Piensa en las actividades que te motivan del
día a día y los retos que éste plantea. Si echas de menos “lujos” de las
vacaciones, busca la forma de incorporarlos haciendo pequeños cambios en tu
rutina. En lugar de pensar en el próximo verano piensa en el fin de semana o en
el cafetito que te tomas entre horas.
Dedica momentos al disfrute u ocio en tu rutina. No tienes que
planificar escapadas todas las semanas, sin embargo, tal y como son necesarias
las vacaciones como un espacio de ocio y pausa, también es importante tener
estos momentos en la vida diaria. Volver a la rutina no significa abandonar
todas las actividades gratificantes. Planifica un tiempo de ocio personal -bien
se trate de 15 minutos o 2 horas-, descansos, actividades que te mantengan
ilusionado y momentos para ti.
Un nuevo punto de partida. Concéntrate en aquellos proyectos
vitales que te emocionan y motivan. Establece metas concretas, medibles,
realistas y a corto plazo. Cuando descomponemos los “grandes” objetivos en
metas a corto plazo, estos resultan más manejables, estimulantes y nos mantienen
enfocados hacia nuevos logros. Cuando nos centramos únicamente en objetivos a
largo plazo, podemos correr el riesgo de desmotivarnos. Planifica actividades
dirigidas a la realización personal y profesional, esto aumenta la probabilidad
de mantenerte constante en la búsqueda de tu propio bienestar.
Y, por último ¡olvida la cuenta atrás! Evita la cuenta regresiva
hasta las próximas vacaciones, ten presente que los comienzos pueden ser duros,
pero también motivadores. Si nos enfocamos en subir rápidamente hasta la cima
de la montaña, nos agotamos rápidamente y ¡nos perdemos de las vistas y el
paisaje! La vida está en el camino, disfruta del recorrido.
¡Bienvenidos de vuelta!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por tu comentario. Un cordial saludo. El equipo de Kreadis